Para lograr lo anterior, necesario es en primera instancia entrar a la consulta de ambas definiciones, es decir, qué se entiende por pensamiento sistémico y por bases de datos, para luego, comprender su funcionalidad y aplicabilidad en el entorno empresarial, y a su vez ver cómo apoyan a la toma de decisiones.
En la actualidad, es una cuestión innegable el hecho de que las organizaciones se encuentran inmersas en entornos y mercados competitivos y globalizados; entornos en los que toda organización que desee tener éxito tiene la necesidad de alcanzar buenos resultados empresariales, y que para esto necesitan gestionar sus actividades y recursos con la finalidad de orientarlos hacia la consecución de los mismos, lo que a su vez se ha derivado en la necesidad de adoptar herramientas y metodologías que permitan a las organizaciones configurar su sistema de gestión de una manera eficiente. No se pueden tomar decisiones sin ningún fundamento, por el contrario, debe hacerse un estudio minucioso de cada situación en particular con el fin de encontrar las alternativas más adecuadas que vayan acorde con los objetivos organizacionales. Pero la pregunta que salta a la vista es: ¿cómo deberán proceder las empresas para tomar decisiones correctas?, muchas empresas han fracasado al tratar de resolver esta pregunta, tomando decisiones que en el momento parecen ser soluciones rápidas a circunstancias hostiles, sin embargo, por falta de una visión general de la organización, terminan creando conflictos internos, complicando los problemas en vez de solucionarlos. Con base a ésta necesidad de ver más allá de un problema particular, surge el “pensamiento sistémico” como método que permite identificar, comprender con profundidad los problemas en las organizaciones y tomar decisiones efectivas.
El pensamiento sistémico puede definirse como una filosofía o visión del mundo en la cual se interpretan los objetos y fenómenos como interconectados y dependientes entre sí, que no pueden estar completamente aislados los unos de los otros. El pensamiento sistémico se basa en la generalización y en el estudio del comportamiento de los diferentes fenómenos como partes o elementos conformantes de un conjunto mayor.
Bertalanffy lo define como: “Conjunto de unidades mutuamente relacionadas”[1]. De ésta definición se derivan dos conceptos: el propósito u objetivo, el cual plantea que todo sistema tiene uno o algunos propósitos. Los elementos u objetos, como también las relaciones, definen una distribución que trata siempre de alcanzar un objetivo. Y por otra parte, el concepto de globalismo o totalidad, el cual expone que un cambio en una de las unidades del sistema, producirá cambios en la otra, es decir hay una relación de causa-efecto.
El pensamiento sistémico se ha convertido por tanto en un modelo de pensamiento que los gerentes deben adoptar. Los gerentes ante cualquier situación deben hacer un estudio a fondo de la situación, deben mirar cuáles son las causas del problema y cuáles son las consecuencias, para poder escoger alternativas que más tarde no vayan a afectar el buen funcionamiento de las actividades normales de la organización.
Una de las principales herramientas que apoyan el pensamiento sistémico en las organizaciones son los sistemas de información y las bases de datos, pues estas dotan a los gerentes de información básica que les permite escoger entre alternativas, la mejor. Una base de datos mantiene una sola información a nivel de toda la organización, permitiéndole a gerente y empleados estar al tanto de todo lo que ocurre en ella, para no tomar decisiones incompatibles dentro de la misma. Puede decirse entonces que el pensamiento sistémico y las bases de datos, va de la mano ya que estos últimos son facilitadores del pensamiento sistémico de gerentes. Sin embargo muchos gerentes no han comprendido esto, pues algunos piensan que no es tan importante contar con buena información para apoyar a la toma de decisiones efectivas lo que conlleva a hacerlo de forma experimental, causando en ciertas ocasiones un caos empresarial.
Para otros administradores lo normal en las organizaciones es dividir el problema en tareas para estudiarlo, facilitando ilusoriamente las tareas complejas, pero pierden el vínculo con la totalidad de la organización y se terminan creando conflictos internos en las organizaciones.
Es por esta razón que nosotros, “los futuros gerentes” debemos comprender que el mundo es integral y no está integrado por fuerzas separadas y desconectadas. También debe concientizarse de que a manera interna una decisión en un departamento o área, debe tener en cuenta a las demás para mantener el buen funcionamiento de los procesos y lograr las metas organizacionales, además los administradores deben saber que un mundo empresarial de hoy, la capacidad de aprender más rápidamente que la competencia es la única ventaja competitiva sostenible. La globalización, la interconexión del mundo, el dinamismo de los negocios hace que el trabajo normal se vincule más al aprendizaje.
A modo de conclusión, podemos afirmar que el pensamiento sistémico es de gran importancia dentro de las organizaciones, pues sirve como soporte a las bases de datos, ya que integra todos los objetos, registros y relaciones de las diferentes entidades haciendo que la información que genera sirva de apoyo a los mandos intermedios y a la alta administración en el proceso de toma de decisiones en una empresa.
Asimismo puede afirmarse con criterios de razonabilidad y apoyados en la información obtenida, de la que puede inferirse en grado sumo de certeza que la globalización empresarial actual exige constantemente diseños y rediseños de programas y metodologías el aplicando una visión inter, multi y transdisciplinaria que ayudará a analizar una empresa de manera integral permitiendo identificar y comprender con mayor claridad y profundidad los problemas organizacionales, sus múltiples causas y consecuencias. Así mismo, viendo a la organización como un ente integrado, conformada por partes que se interrelacionan entre sí a través de una estructura que se desenvuelve en un entorno determinado, se estará en capacidad de poder detectar con la amplitud requerida tanto la problemática, como los procesos de cambio que de manera integral, es decir a nivel humano, de recursos y procesos, serían necesarios de implantar en la misma, para tener un crecimiento y desarrollo sostenible y en términos viables en el tiempo.
Vale destacar que los gerentes que se nieguen a pensar sistemáticamente de manera seria serán desplazados en su mercado, pues las exigencias de los clientes, a causa de la alta competencia globalizada de hoy, no van a eximir la prestación de malos servicios y/o productos. Además una empresa donde no haya un objetivo común, y donde los empleados no coordinen como partes integrantes del sistema de la organización, no podrá alcanzarlos, y mucho menos obtener rentabilidad. En las empresas se requiere una visión integral, de unidad y compromiso, teniendo en cuenta también las condiciones del entorno que puedan afectar a la organización. La administración debe esmerarse día a día por mantener un flujo efectivo de información que le permita estar al tanto de cada detalle, para evitar en lo posible las decisiones erradas.
El pensamiento sistémico junto con las bases de datos es por lo tanto la única opción, si se quieren operar eficientemente en una organización.
BIBLIOGRAFIA
- CHIAVENATO, Idalberto. Introducción a la Teoría General de la Administración. 3ra. Edición. Edit. McGraw-Hill. 1992.
- VON BERTALANFFY, Ludwig. Teoría General de Sistemas. Petrópolis, Vozes. 1976.
- http://es.wikipedia.org/wiki/Ciencia_de_Sistemas
- http://www.monografias.com/trabajos15/pensamiento-sistemico/pensamiento-sistemico.shtml
[1] Von Bertalanffy, Ludwig. Teoría General de Sistemas. Petrópolis, Vozes. 1976.
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